Y el cuerpo
se hizo templo del deseo…
Estimados lectores.
Con una nutrida y entusiasta
asistencia de público, a pesar de que el tiempo no acompañó mucho en este
sentido, fue presentada este pasado viernes día 8 en el Centro de Arte
“Collage”, la exposición del joven pintor Fernando Cuevas (Castellón – 1975)
titulada “Desinhibiciones”. Para la ocasión, actuó como maestra de ceremonia y
presentadora de la misma, la también pintora y codirectora del centro, Raquel A.
Lara, quien entre otros aspectos destacó no solo la calidad técnica y formal de
las obras, sino también la del propio autor, al referirse a él como un ejemplo
de rigurosa constancia y dedicación en esta disciplina artística.
Fernando Cuevas es licenciado en
Comunicación Audiovisual y tras su paso como infografista, ha trabajado siempre
como diseñador gráfico; especialidad esta que ejerce una clara influencia en su
obra como pintor, algo que de algún modo se intuye en la manera de componer los
diversos elementos plásticos en sus obras, los cuales buscan expresar una
intencionada literalidad del discurso, desvelando su innegable apego a esa
significativa comunicación visual, muy propia de la imagen y lenguaje gráfico.
También, a la meticulosa limpieza de los acabados sobre el soporte, que a veces
nos resulta cercano a una apariencia “industrial”, consecuencia de esa útil
herramienta informática que siempre nos garantiza el exquisito resultado de un
buen programa de diseño.
El interés por el dibujo es algo
destacable en este pintor donde la fidelidad formal del objeto se ve respaldada
además por un volumen, que aunque a veces resulta idealizado, es portador de
elegancia y belleza. El manejo del color se ve tratado con mucha destreza, pero
sutil, desde la discreción y el buen gusto, haciendo protagonistas de la escena
cromática, a la delicada gama de los tonos pasteles, que a veces combina con
otros colores de mayor pureza cromática, trasmitiéndonos una atmósfera de
agradable luminosidad en sus obras.
Con todos estos elementos, unidos
al rigor, la constancia visible y sobre todo a una admirable sed de
conocimiento, Fernando Cuevas viene realizando desde hace algún tiempo una
interesante obra, recogida en una serie que él mismo ha titulado
“Desinhibiciones”. Marcada por una intención de discurso, donde la comunión de
placeres se ve refrendada por imágenes que nos invitan a sumergirnos en un
mundo de sensaciones de dulce erotismo y deleitables deseos, donde los sentidos
del gusto y la vista son sin duda los más idóneos conductores de la experiencia
del placer.
Para Fernando Cuevas el cuerpo
humano, en tanto visual, como sexual, pudiendo abarcar también los otros
sentidos, es el escenario del placer supremo, donde lo masculino y lo femenino,
se ven encumbrados en una categoría desinhibida de admiración y deseo,
equiparándolos a esas indescriptibles sensaciones que aparecen en nuestra
psiquis al degustar un apetitoso dulce, un refrescante helado o quizás un trozo
de esa jugosa fruta que tantas y tantas veces deseamos y que no siempre pudimos
saborear plenamente. Y es que para este pintor, el cuerpo nunca resulta ser un
escenario vulgar e indigno del pecado, sino el templo ideal del placer y el
deseo, de la emoción y la belleza, y como tal, siempre merece la pena ser disfrutado.
Porque el sexo y la comida, siempre tendrán una estrecha relación como dos
instintos, dos apetitos y mucha seducción para deleitarnos.
Esta magnifica exposición, que
recomiendo a todos, permanecerá abierta
al público hasta el 28 de febrero de lunes a viernes en el horario comprendido
desde las 18:00 hasta las 21:00 horas. Y como muchos de ustedes conocen, el
centro de arte “Collage” se encuentra situado en Calle San Félix 49 (entlo. 2º)
de nuestra ciudad.
Hasta la próxima entrega
No hay comentarios:
Publicar un comentario