Estimados lectores.
“De galerías con Amaury” llega a
su fin, al menos, en lo referente a mis valoraciones sobre las exposiciones,
eventos y demás acontecimientos culturales desarrollados en la ciudad de Castellón.
Dentro de pocos días me marcho a vivir a los Estados Unidos, lugar desde donde
seguiré exponiendo mi particular punto de vista sobre esos aspectos
relacionados con el arte y la producción artística, pero a partir de ahora,
desde la otra orilla del Atlántico con diferentes obras y protagonistas; un lugar
desde donde espero continuar escribiendo sobre estas cuestiones, no sólo desde
el conocimiento, sino con la misma ilusión, sinceridad y rigor que han
caracterizado siempre mis opiniones en este espacio.
Desde aquel 24 de junio del año 2009,
día en el que inauguré este blog con un artículo dedicado a la obra del Sr.
Juan García Ripollés, el más importante “artista” de esta región y en mi opinión un colosal fraude, no sólo en los
aspectos técnicos, (tanto aquellos que atañan a la ejecución de los recursos plásticos,
como a la de manipulación y uso de los materiales) sino también en el discurso de
sus propuestas, algo de lo que todos éramos conscientes desde hace muchos años (tanto
especialistas como el público en general) pero nadie se atrevía a decir
públicamente; quizás por temor a alguna oscura e inexplicable represalia por
parte del poder político de turno, el cual aupaba y sigue aupando, ahora con menor
ahínco, debido a la situación económica por la que atraviesa este país, a este singular
“artista” de imagen cabrituna. Un personaje de trato amable, campechano, próximo
a una mala caricatura daliniana, carente de cultura y de rigor profesional y
que sin duda despierta los más variados sentimientos y afecciones entre las
personas. Situación de la que este “artista” sabe muy bien cómo aprovecharse, pues
si bien es cierto que las carencias en su obra son claras e incuestionables, su
talento para las relaciones públicas, su auto promoción y el apego al poder, es
algo que este señor maneja con asombrosa destreza, algo que ha sabido rentabilizar
muy bien en grandes y sustanciales proyectos, que le han permitido “inundar”
numerosas calles, plazas y rotondas de toda la comunidad valenciana con sus “peculiares”
personajes, todos ellos al parecer, parientes muy cercanos del celebre Humpty
Dumpty, aquel dibujo animado en forma de huevo antropomórfico, que tantas y
tantas veces nos acompañó en nuestra niñez a través de los libros, el cine y la
televisión, y con las que curiosamente sus esculturas, guardan un notable
parecido, pero en fin, espero que el tiempo (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2012/02/el-tiempo-descubre-siempre-la-verdad.html)
y quizás un nuevo y justiciero fenómeno climatológico haga criba de ello, como
ya pudimos comprobar el pasado enero de este año, con una de sus emblemáticas
esculturas, la cual fue derribada por un fuerte viento, que actuó como
implacable y justiciero crítico, y de la que también este popular “creador”
supo sacar provecho, de una forma tan absurda como inmoral y fuera de toda
ética, al decir que la escultura le había “hablado” diciéndole que la dejara descansar
yacente sobre el suelo de la rotonda donde había sido levantada. Una de tantas
bufonadas a las cuales ya nos tiene acostumbrados en su infinita inconsciencia
y falta de profesionalidad (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2013/01/fallas-mas-altas-han-caido.html). Desde entonces, abrigo más confianza de
justicia en la providencia, que de aquella que por aquí imparten los hombres
que gobiernan.
Después de este primer artículo
decía, han sido más de un centenar los que he escrito en este blog, referidos todos
a los aspectos relacionados con la calidad técnica del quehacer creador y las
propuestas artísticas que se han exhibido en los espacios públicos de esta provincia,
algunos de ellos simpáticos muy populares y bien recibidos, otros en cambio, muy
contundentes y molestos para algunos, pero en ningún caso indiferentes.
Me despido con la grata sensación
de haber aportado a esta ciudad con este blog, una plataforma incomparable en
el ejercicio de la crítica y sobre todo, instructiva en aquellas cuestiones
relacionadas con las artes plásticas, los movimientos artísticos, sus
diferentes lenguajes y los aspectos relacionados con la calidad de las obras de
los creadores, que no de ellos. La forma clara y abierta de llamar a las cosas
por su nombre, de otorgar valor al trabajo de aquellos que en realidad (y
siempre bajo mi punto de vista) lo tenían, y poner al descubierto las carencias
y mediocridades de los que están falta de talento, pero sobre todo y principalmente,
de las fraudulentas artimañas de otros que amparados por el poder político, o
por cuestiones ajenas a lo estrictamente cultural o artístico, han gozado de un
falaz reconocimiento. Algo que ha sido “leitmotiv” de denuncia clara y abierta en
algunos de estos artículos (a veces los más molestos, y otras, los más
simpáticos y bien recibidos). Artículos de crítica de arte, que resultaban muy poco usuales y yo diría que inexistentes hasta
la aparición de este blog, pues en esta ciudad sólo se podían leer y/o escuchar
en los diferentes medios de difusión, crónicas edulcoradas, prolíferas en
adjetivos amables, pero desprovistas de una nomenclatura profesional y de rigor
técnico, las que resultaban carentes de toda utilidad de superación y mejora,
aunque muy apropiadas para el vanidoso engorde del ego, tanto de los creadores capaces,
como de aquellos personajillos que subidos al carro del arte, se alzan de la
noche a la mañana como importantes “artistas”, exigiendo reconocimiento y valía
profesional, cuando en realidad su trabajo carece de todo interés y valor
artístico. Aquí cualquiera que colgara sus obras en una exposición, constaría “ipso facto”, con el incondicional beneplácito
de la crítica, sin que esta tuviese en cuenta aquellos aspectos relacionados
con la calidad tanto técnica, como las referidas a las propuestas de discurso
de las obras. Y esa era la realidad en Castellón antes de que apareciera “De
Galerías con Amaury”, no sólo en esta ciudad, sino también en toda la provincia;
algo que facilitó y mucho, la rápida popularidad de este blog, destacándose como
un espacio informativo de referencia y rigor, independiente y libre de todo
tipo de ataduras y compromisos; provocando el rápido aumento en el número de
lectores y miembros seguidores del mismo, el cual deseo siga "in
crescendo", ahora que
continuaré analizando las obras de los creadores del otro lado “del charco”.
Debo reconocer con sinceridad que
uno de los factores que me han permitido esa libertad de crítica abierta a la
falta de calidad de algunas obras, ha sido la ausencia por mi parte de todo
tipo de ataduras y adeudos afectivos personales, no solo con los creadores, sino
también con las enraizadas e influyentes “familias” vinculadas al poder económico
y político afines a los partidos que gobiernan y han gobernado en esta región, anteponiendo
siempre mi incondicional compromiso con el arte y su calidad técnica y en ese
sentido, mi libertad de expresión ante los demás, con todo lo que ello conlleva
para bien y también para mal, pero que en cualquier caso, me ha hecho libre e
independiente de opinar como mejor he considerado.
En este momento de despedida, soy
consciente que el adiós no siempre posee el mismo significado, la partida no va
siempre unida a la desvinculación de los gratos y no tan gratos momentos, ni de
aquellas personas que hicieron posible que desarrollara este proyecto de ventana
abierta a la crítica sin adornos, ni cortapisas. A veces escogemos la palabra despedida,
no para alejarnos en mudo silencio y borrar con ello las experiencias vividas; sino
para evocar a un susurro de un “hasta pronto”, porque indudablemente,
seguiremos manteniendo el contacto. La distancia no puede, ni debe anular nunca
las relaciones nacidas en un ágora de palabras que han pretendido siempre proponer
y elevar al individuo a un estadio de entendimiento y reflexión sobre las
cuestiones del arte, y también porque no, a una mayor cultura. Aunque a veces para
algunos (mis despreciables frikis) que solo beben de lo superficial, haciendo como
es su costumbre de los debates, un espectáculo extravagante y grosero, este
blog haya sido el “ideal” escenario de frívolas y estériles discusiones que
solo han servido para ilustrar opiniones y actitudes que alimentan la
vulgaridad y al más infructuoso morbo, ese que tanto abunda y gusta hoy en día.
A pesar de todo y por ello, prefiero despedirme con un hasta luego, porque
seguro estoy que más temprano que tarde, tendrán noticias mías pero en esta
ocasión, referidas al trabajo que realizan otros creadores desde las lejanas
tierras de América.
Hasta la próxima entrega y
gracias a todos por apoyar directa, o indirectamente este proyecto, a las ponderadas opiniones que lo han
enriquecido, a las que lo han hecho con educación y respeto y también a los que
lo han criticado de la misma forma, porque como bien se expresa en su cabecera;
este es un blog que invita a la reflexión crítica y a la valoración abierta
sobre la calidad de las obras. Y en este sentido las reglas del juego son
claras y lacónicas, el que se expone al público con su trabajo (sea cual sea
este) se ve en la obligación de aceptar de buen modo, las valoraciones de los
demás. Me gustaría agradecer además a todos aquellos pintores, escultores, grabadores
y creadores en general que han expuesto en las diferentes salas y espacios
públicos de esta ciudad, que han mostrado con su trabajo profesionalidad,
calidad y rigor, la oportunidad que me han brindado para comentar e ilustrar
con sus obras, los artículos en referencia a los valores que deben regir un
arte serio y de respeto a tan noble profesión, marcando una clara diferencia
con aquellos “artistas” que carecían de ellos, a todos muchas gracias.
Por último, me gustaría proponer
una invitación abierta a todos y es la siguiente; ya una vez trazado el camino,
sería bueno que alguien tomara el relevo, con un nuevo espacio de crítica
abierta y profesional, sin duda sería bueno para todos, en particular para
Castellón, a pesar de que a veces hay que pagar un precio por ello que no es
del todo agradable, pero que bien vale la pena, si el noble objetivo es el de
honrar al buen arte y otorgar merito a los creadores que lo honran, con la
calidad y el rigor de sus obras.
Continuará…
Amaury Suárez