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25 octubre 2015

El respeto por lo bien hecho.

Estimados lectores.

Después de una prolongada ausencia por estos lares, por razones que más tienen que ver con lo mortal que con lo divino; me complace mucho volver a hacerlo con este artículo, que en resumen, pretende no sólo corresponder a la amistad de una buena amiga, sino que además, resulta oportuno para el arte de hoy en día, donde parecen olvidados aquellos recursos técnicos en la excelencia del tradicional oficio y en este sentido, tanto el trabajo pictórico de nuestra protagonista, como este modesto articulo, pretenden rendir un merecido homenaje al respeto por lo bien hecho.

Es realmente muy gratificante comprobar cuando un consejo, basado en la experiencia que nos aportan los años en la profesión, adquiere forma de verdad y además viene acompañado de los resultados esperados. El caso que nos ocupa es un buen ejemplo de ello.

Siempre les he dicho a mis alumnos, que nunca he sido partidario de otorgarle exclusivo valor a los “dones”, “talentos naturales” o “cosa” que nace con uno, como máximo responsable de los buenos resultados en el trabajo; mis más de 20 años de experiencia en la docencia, me han demostrado de una manera irrefutable, que es el trabajo intelectual y práctico, la dedicación disciplinada, y la exigencia de un rigor razonado, los dignos ingredientes de un virtuoso resultado, que nos hacen superarnos día a día, regalándonos en algunas ocasiones, ese dulce y reconfortante placer que nos proporciona lo bien hecho. Claro que todo estos aspectos no nos garantizarían necesariamente el éxito revestido de fama o popularidad, pues bien sabemos también, que muchas veces esta “notoriedad” se fabrica sobre falsos artificios más relacionados con la conocida especulación del mercado del arte, el espectáculo de entretenimiento o el vulgar egocentrismo de aquellos autollamados “artistas” que muy bien saben venderse al público, como hambrientas meretrices y donde casi siempre resultan ser los más incapaces y mediocres, tanto en la técnica, como en los discursos que nos muestran en sus obras. Pero eso es otro tema que en varias ocasiones he planteado y que sin lugar a duda consta de ilustrativos ejemplos, algunos de ellos muy conocidos por todos.

Afortunadamente el caso de María Antonia Viñals es muy diferente y es sin duda todo un ejemplo de exigencia, dedicación y constancia en el noble oficio del pintor; alguien que ha ilustrado como pocos, que la genialidad en el buen hacer, es fruto de la dedicación y el trabajo, como bien señalaba Leonardo Da Vinci al referirse al nacimiento de un genio.

Conozco a María Antonia desde hace muchos años y me congratulo no sólo con su amistad, sino por haber sido además su primer profesor de dibujo y color, antes incluso de quien es sin duda su más admirada profesora, la pintora Raquel Alonso Lara, por quien siente un gran respeto y admiración y a las que las une una linda amistad. Años donde he podido comprobar como la depuración técnica en sus trabajos se ha ido perfeccionando, siempre a partir de una exigencia constante y una dedicación plena, donde en ocasiones (porque no decirlo) también ha existido amargos momentos de frustración y/o desencanto, que han sido superados entre lagrimas y sollozos, como esos que a veces ocurren en el escenario del verdadero amor. Porque sólo desde el amor por la pintura, se puede comprender la dedicación y el sacrificio por conocer su técnica y todo lo que ello representa. Y es que  no podemos olvidar que el virtuosismo técnico en la búsqueda de lo bien hecho, es algo que otorga excelencia y valor a la obra, independientemente de sus aspectos conceptuales, que de existir, ya la congratula plenamente.

En el caso que nos ocupa, es aun muy pronto para hablar de un resultado artístico,  es más, no creo que sea el momento para otorgarle ningún valor a este aspecto de su obra, ya que estamos en presencia de trabajos donde el único objetivo ha sido la realización meritoria de un complejo oficio, que a veces resulta olvidado o infravalorado por algunos, casi siempre por incapaces y mediocres bufones del arte, que sólo sirven para entretenernos en la brevedad de los concurridos instantes de farándulas, que solemos olvidar después de la primera copa de vino que se suele ofrecer el día de las inauguraciones.

Que no se pretenda encontrar en estos trabajos de María Antonia Viñals a una artista que hace valer la complejidad de los discursos, sino a esa perseverante mujer que ha decidido incursionar en ese maravilloso mundo de las técnicas pictóricas y que sin duda llega a alcanzar unos resultados de notable calidad y belleza. Por ello, es justo otorgarle meritorias alabanzas no solo al resultado, sino a la constancia y dedicación de una pintora que ha apostado por la exaltación de la belleza que siempre encierra lo bien hecho.

Enhorabuena por esta exposición y que siga por mucho tiempo, regalándonos esos hermosos resultados en sus trabajos. Será la mejor manera de hacer valer por siempre el respeto por lo bien hecho.

Hasta la próxima entrega, que espero sea pronto.



Amaury Suarez

07 junio 2014

Nuestros grandes olvidados.


"Cuando los pueblos emigran, los gobernantes sobran."
José Martí

Estimados lectores.

Hoy vengo a hablarles de un tema que trasciende a cualquier análisis académico, sobre la estética, la técnica o el contenido que podemos encontrar en un cuadro, una escultura o cualquier otro ejemplo de obra de arte. Hoy quiero hablarles de la obra de un creador cubano, de los muchos que han sido silenciados por el régimen autoritario de Fidel Castro, por el sólo hecho de no compartir las ideas políticas o ideológicas que proclama “su revolución cubana” y que como en tantos otros casos, han sufrido las dolorosas consecuencias de ver anularse su obra con el paso del tiempo (hoy en día prácticamente desconocida para el gran público) producto de esa eficaz y malévola herramienta propagandística que suele ponerse en marcha desde las alturas del poder castrista, para desacreditar e infravalorar el trabajo de aquellos creadores que por el solo hecho de pensar diferente, han sido calificados en forma intolerante y un tanto esquizoide como: contrarrevolucionarios, escorias, gusanos, apátridas etc. Uno de esos creadores cuya obra, como la de tantos otros, he descubierto en mi ya prolongado exilio.

En estos veinticuatro años que llevo viviendo fuera de mi país, una de las cosas que han llamado mi atención y que mucho me molesta del gobierno que impera en Cuba, es su capacidad para despreciar e invalidar la obra de los cubanos que se fueron en discordia con el régimen, anteponiendo sin ningún pudor ni respeto, la anecdótica cuestión  ideológica y partidista, al universal valor que siempre acompaña al arte, ese que nos permite distinguir y enaltecer la historia de sus pueblos. Desafortunadamente no han sido pocos los intelectuales, artistas y creadores en general, que durante más de medio siglo de dictadura castrista han sufrido el olvido y la sinrazón que ha impuesto el régimen al reconocimiento y valoración de sus obras, algo que sin lugar a duda provocará no sólo el olvido, si no la inevitable perdida de valiosos eslabones que bien podrían enriquecer aún más la historia del arte cubano, la cual no tiene porque entender y mucho menos sentirse prisionera, de fronteras ideológicas, partidistas o de regímenes totalitarios. Nombres como Joaquín Ferrer, Gina Pellón, José Mijares, Jorge Camacho, Reinaldo Arenas, Lydia Cabrera, Carlos Franqui, Guillermo Cabrera Infante, Cundo Bermúdez, Eduardo Michelsen, Carlos Alberto Montaner, Viredo Espinosa, Roberto Estopiñán o el que es hoy protagonista de mi artículo, Jorge Carruana Bances entre otros, son algunos de los pocos conocidos, y otros olvidados casos, que han sufrido junto al exilio, el descrédito gubernamental tanto a su persona, como a su obra; creadores que no quisieron sumarse a ese “proceso revolucionario” que han liderado los hermanos Castro y que hoy agoniza bajo el estigma y el desprecio que solo puede otorgársele a una dictadura de su calaña.
  
Es por ello que hoy me veo en la obligación moral de hablar de uno de ellos, quizás del menos conocido, de aquel que prefirió refugiarse en la vetusta Italia y disfrutar cual  estudiante de arte, de las enseñanzas de los maestros renacentistas, ese que no se refugió en Miami, el templo histórico y combativo del exilio cubano, pero el que siguió siendo un creador de calidad y un cubano comprometido con las libertades del individuo, porque como decía José Martí, "El único autógrafo digno de un hombre es el que deja escrito con sus obras". Por esa razón, he aquí mi póstumo homenaje al creador, al colega, al compatriota Jorge Carruana Bances (La Habana 1940 – Roma 1997)

Antes de hablar de la obra de Jorge Carruana Bances, pienso que es oportuno hacer un breve recorrido por su vida y su carrera, para de ese modo poder buscar un acercamiento mayor y mejor de su persona. Gracias a mi buena amiga Diana Caso García, persona muy ligada al artista (esposa de su hijo) y que hoy dedica gran parte del tiempo al acopio, organización e investigación de toda su obra y a la ayuda inestimable de una buena amiga de la familia, la Sra. Giulia Magnaguano, es que he podido tener el gran honor de poseer información privilegiada. He aquí algunos de sus apuntes…

Jorge Carruana Bances fue un pintor, ilustrador, diseñador grafico, caricaturista y director de cine cubano.

Nace en La Habana en el 1940, en el seno de una familia humilde, no conoció a su padre hasta los 25 años y vivió del trabajo de su madre y su hermana como encuadernadoras de libros en la editorial Omega

Carruana crece en el período en que las nuevas tendencias artísticas estadounidenses influencian la cultura cubana. En los quioscos de prensa se encontraban las publicaciones de las historietas más populares de entonces como: Tarzan, Superman, Dic Tracy, y Phantom entre otros y con la llegada de la televisión en los años 50’, Mickey Mouse, El Pato Donalds y todos los demás cartoons de la compañía Walt Disney. Personajes que terminan por marcar profundamente el curso artístico de Jorge y en consecuencia serán integrados por él en sus obras.
 
Su interés por el arte se manifiesta desde muy joven y entre el 1954 y 1957 se inscribe a la Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, donde estudia pintura, publicidad gráfica e ilustración. También entre el 1955 y el 1957 estudia en el Instituto de Diseño Grafico de La Habana.

El 1 de enero del año 1959 triunfa la Revolución y un año después se funda el Instituto  Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y Jorge Carruana, gracias a su preparación y talento natural,  y con tan sólo 21 años, entra a formar parte del primer grupo de creadores del Departamento de cartones animados del instituto.

Entre los años 1961 y 1967 obtiene premios importantes como el premio en el concurso Máscara de Carnaval, produce el film “El Gallito de Papel” que es nominado en el Festival Internacional de Leipzig y con posterioridad presentado al Festival de Cine de Londres. Recibe también el premio “Bernardo Barro” por el mejor dibujo humorístico de tema general con la obra “La Virginidad” Trabaja junto a Gutiérrez Alea en el Film “La Muerte de un Burócrata” y “Las doce sillas” y en el film “Un día en el Solar” de Eduardo Manet.

Otro  momento importante en la vida de Carruana es cuando en el 1967 dirige, junto a Myriam Acevedo los espectáculos del teatro-cabaret “El Gato Tuerto”, esta experiencia enriquece su vida cultural y profesional y al mismo tiempo le permite entrar en contacto con importantes intelectuales del momento, como por ejemplo Carlos Franqui, José (Pepe) Triana y Virgilio Pinera.

Ese mismo año participa junto a Oscar Hurtado, en la realización del “Mural Cuba Colectiva” en ocasión de celebrarse el Salón de Mayo, organizada por Carlos Franqui y en la cual participaron importantes artistas cubanos y extranjeros.

Durante estos años en el mundo intelectual, comienza a percibir las grandes limitaciones del nuevo sistema,  convenciéndose  que la nueva Cuba no le permitiría expresarse y crecer artísticamente como deseaba. Finalmente decide abandonar la isla en el 1968.

Desde este momento comienzan sus experiencias en Europa como emigrante disidente, primero en España, donde trabaja produciendo afiches e ilustraciones para libros y donde conocerá también a Gabriel García Márquez y a Julio Cortázar. Pasados dos años en España viajará con posterioridad a Italia, estableciéndose definitivamente en Roma. Desde allí, reanudará contactos con Cabrera Infante con el que mantendrá estrechas relaciones; diseñando las cubiertas de sus libros “Tres tristes tigres”, “Vista del Amanecer en el Trópico y “La Habana para un infante difunto”, publicadas en inglés por la Editorial Marlowe de New York y “Ella cantaba  boleros” publicada en español por la Editorial Alfaguara de Madrid.

Al abandonar Cuba Carruana abandona casi totalmente el mundo de la animación y comienza su aventura en la pintura. Aunque nunca pudo desvincularse totalmente de su pasión por el cine, donde continua ideando proyectos de cortometrajes de animación que dejará terminados pero que nunca han sido producidos.

Los años 70’ y 80’ fueron intensos en su trabajo expositivo, en el 77 realiza una gran exposición personal y participa en los dos homenajes realizados a Miró en Montecatini y Suiza. Siendo un creador versátil Carruana se dedica también al teatro, idea diversos proyectos de obras teatrales, entre ellos “A quien pueda interesar, His master voice” presentada en Miami en 1991 y “Así va la vida con textos de Carlos Franqui y Virgilio Pinera.

Y aunque realiza exposiciones esporádicamente, su mayor dedicación es sobre todo  la de producir incansablemente, actividad que combina con su vida política. Se inscribe en el Partido Radical Transnacional y participa activamente con el objetivo de promover la lucha por los derechos humanos, especialmente por los derechos humanos en Cuba. Otro tema que consideraba importante era la moratoria universal de la pena de muerte, junto a Piero D’ Orazio y otros importantes intelectuales y políticos italianos participa en la fundación de la Organización no gubernamental “Nessuno Tocchi Caino”, afiliada al Partido Radical y entregada activamente a esta lucha. Comprometido con su ideas Carruana realiza una pequeña serie titulada “Zattere” (“Balsas”)  expuesta en la sede del Partido Radical, la cual ilustraba el capítulo del gran éxodo cubano hacia los Estados Unidos en los años 80’

Sucesivamente organiza exposiciones y propone diferentes proyectos para obtener financiación para su producción que no obtiene. No obstante esto, continua produciendo obras incansablemente hasta su muerte a los 57 años, en Roma, el 15 de noviembre de 1997.

Análisis de su obra

Hablar de la obra de Jorge Carruana Bances es referirnos a un lenguaje donde se aglutinan varios ingredientes que arrojan más que un resultado exquisitamente estético (a veces muy cercano a lo gráfico) sí un posicionamiento y una actitud ética  ante la vida, que se alza como tribuna, reclamando aquellos discursos censurados por la estrechez intelectual de algunos retrógrados conservadores y las políticas que imperan en gobiernos de dictaduras.

Tom Wesselmann
Muy cercano a las influencias del Pop Art norteamericano, Carruana establece un paralelismo con la iconografía de algunos de los personajes televisivos y de las publicaciones juveniles de entretenimiento, principalmente las del mundo del Comic, (algo que alude y nos retrotrae a sus años de infancia) Carruana nos plantea una forma de hacer muy personal, a pesar de los innegables vínculos iconográficos con la obra de artistas tales como: Roy Lichtenstein, Andy Warhol o Tom Wesselmann, este último, en su relación con el motivo erótico, algo que en la obra de Carruana se manifiesta de una manera más explicita que en la del norteamericano; pero no por ello vulgar, ni simple ya que tanto en los aspectos compositivos, el color, así como los recursos plástico/gráficos que se emplean en sus obras, arrojan un resultado pictórico de gran elegancia y belleza, que alcanza altas cuotas de expresividad y lecturas, las cuales facilitan la mirada amable del que la observa. Para Carruana la sexualidad puede ser susceptible de contener elevados  discursos que nos hablan de la vitalidad, libertades e identidad de lo que para él representa haber nacido en un país caribeño. Donde la voluptuosidad en el sexo, bajo un prisma de total aceptación y normalidad, casi puede considerarse como un sello de identidad e idiosincrasia de sus pueblos.

Carruana además, es un artista comprometido. Comprometido con la lucha a favor de la democracia y las libertades más sagradas del individuo; a través de sus obras (al menos de una parte de ellas) sus discursos se hacen  políticos e ideológicos, discurso que lo posiciona abiertamente en contra de las injusticias y los regímenes totalitarios, como el que lo ha obligado a vivir como un exiliado alejado de su familia, sus amigos y su tierra natal, él que gracias a su condición de diseñador gráfico, hace que los discursos en esas obras resulten claros y directos como los que anuncian las consignas y eslóganes revolucionarios, esos que muchos cubanos tienen y han tenido que realizar desde hace más de 50 años, siempre por obligación y no por convicción.

Con una obra como esta, no seré yo el que emborrone cuartillas hablando de la calidad de su técnica, que sin lugar a duda responde a la de todo un profesional, alguien que hábilmente sabe conjugar el rigor, el conocimiento y el gusto. Su habilidad con el recurso del aerógrafo resulta de una gran calidad, aflorando en el resultado un delicado tratamiento que conjuga el plano a veces empleando texturas visuales, con el sutil dégradé del color. Su dibujo es firme y elegante, tanto para la representación de la figura humana, como para equilibrar el plano con una línea que recrea una tipografía de reminiscencia setentera.

Hoy he tenido el gusto de presentarles una pequeña parte de la obra y la vida de Jorge Carruana Bances, pintor, ilustrador, diseñador gráfico, caricaturista y director de cine cubano. Un creador cubano víctima de un régimen que no comulga con las libertades y los derechos del individuo y en represalia, silencia y desacredita a aquellos que no comparten sus ideas. Un hombre que de no ser por el empeño de su familia y amigos, engrosaría la dolorosa lista de los grandes olvidados.

Dolorosa anécdota y despedida:

Siempre que realizo uno de mis artículos, busco en Internet toda la información relacionada con la cuestión o el artista que vaya a tratar, es innegable que en la actualidad es ahí donde se encuentra la mayor biblioteca del mundo. De Jorge Carruana Bances no encontré nada como pintor, sólo unas breves reseñas que de forma indirecta lo mencionaban como diseñador y poca cosa más, siempre de escaso interés para el artículo; me resultó tremendamente doloroso que el único enlace que encontré donde se le dedicaba un apartado de “exclusividad” fuera el siguiente:  http://www.cemeteryrome.it/infopoint/EnRisultati.asp?Tipo=0#  es injusto que hasta el más joven de mis alumnos ya tiene en Google alguna referencia de su última actividad o exposición, sin haber aportado al arte nada, y sin tener siquiera la experiencia y curriculum de este creador. Quede pues este modesto artículo como digno homenaje a Jorge Carruana Bances un polifacético creador cubano cuyo único error fue haber crecido en un país castigado por una dictadura que desde hace mas de 50 años convierte a sus disidentes en nuestros grandes olvidados.

Hasta la próxima entrega

Amaury Suárez 

07 mayo 2014

Con un poderoso padrino todo bautizo es un buen “start up”


Estimados lectores:

“Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa”. André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés.

Con aires renovados y ganas tremendas de comentar lo que por aquí acontece en materia de artes visuales, pienso que ha llegado el momento de dar continuidad a “De galerías con Amaury” y así llevar a todos ustedes como antaño, mi particular visión, honesta y crítica sobre algunos de los eventos y exposiciones personales y colectivas que se realizan en la ciudad de Miami.

Han pasado ya seis meses desde mi último artículo donde me despedía (al menos por un tiempo) de todos aquellos que seguían y espero continúen siguiendo con entusiasmo este blog. Pues bien, creo que ya es tiempo suficiente para abrir una nueva etapa y traerles a todos mi visión, sobre algunas de las actividades culturales y artísticas que se realizan desde la que es ahora, mi actual residencia.

Quiero inaugurar esta nueva etapa del blog reafirmándome, tanto en las formas, como en las intenciones que siempre han caracterizado a todos sus artículos; las cuales nacen de mi libertad y autoridad como especialista, para opinar sobre la calidad general de las obras, alejado de todo tipo de compromisos y ataduras sean emocionales o interesadas, incluidas también aquellas que pudieran vincularse con las instituciones de poder. Por ese motivo y en estrecha coherencia con tal intención, quiero empezar hablándoles de quien es sin duda y desde hace mucho tiempo, la figura artística más popular y representativa de la plástica miamense, que si no lo es de una forma oficial, sin duda es de forma “oficiosa” “el pintor de la corte”, el nuevo Picasso (como algún patético ignorante se ha  atrevido a llamarlo) me estoy refiriendo al pintor y escultor brasileño Romero Britto  (Recife, Octubre - 1963).

La carrera de Romero Britto, como la de muchos otros artistas contemporáneos, carece de formación académica, es decir, estamos en presencia de un pintor autodidacta, que ha sabido aprovechar no sólo el tiempo, sino además las buenas oportunidades que se le ha presentado en la vida. Quizás por esa razón prefirió establecer su residencia en los Estados Unidos (la tierra de las oportunidades) que permanecer en su Brasil natal, e incluso quedarse en Europa, donde vivió unos cuantos años. En sus inicios, luego de fijar su residencia en Miami instaló un estudio en Mayfair Shops, en Coconut Grove, una zona rodeada de lujosas residencias, muy transitada por un público que sabe valorar el arte, o al menos, no guarda reparo en adquirir lo que le gusta. En un lugar como ese, las posibilidades de éxito eran mayores y Britto no tuvo reparo incluso de exponer su trabajo en las calles, convencido de que la oportunidad llegaría, y así fue, un tiempo después ya el joven y apasionado pintor brasileño exponía en “Steiner Gallery”, en Bal Harbour, donde Berenice Steiner y Robyn Tauber comenzaron a promocionar su obra. Luego, de “viaje a la semilla” como en el famoso cuento de Alejo Campentier, Romero Britto expuso en Mayfair Shops durante 6 años y fue allí donde Michael Rous, presidente de Absolut Vodka, lo invitó a pintar para una campaña publicitaria mundial de Vodka donde trabajaron también artistas pop de renombre internacional como Andy Warhol, Keith Haring y Kenny Scharf entre otros.

Y a partir de entonces su carrera ascendió en forma vertiginosa, apareciendo su anuncios publicitarios en importantes revistas de los Estados Unidos y siendo vistos por miles de personas. Tal repercusión tuvo, que la recompensa fue la de ser convocado por empresas de renombre como Grand Manier, Pepsi Cola, Disney e IBM, entre otras firmas interesadas en la cultura popular.

Y hasta aquí, las maniobras promocionales y comerciales de este pintor, pues seguir ahondando en ello, nos consumiría varias decenas de hojas. Sólo señalar por último con relación a este aspecto, que la obra de este incansable creador se ha hecho tan popular que lo abarca todo, su expansión en el ámbito comercial y de mercado es inmensa y muy variada, desde una simple postal, pasando por los más amplios enseres de un hogar, ropa de vestir, relojes, trajes de baño, libros infantiles para colorear, decoración de automóviles, aviones y helicópteros, vallas publicitarias de todo tipo e incluso hasta un taller de tatuajes donde puedes dejar su perdurable “marca artística” como un bonito recuerdo.

Ahora hablemos de su obra…

La obra de Romero Britto se destaca principalmente por su figuración ingenua, muy cercana a lo infantil o al comic, donde el uso continuo de la línea de contorno oscura o negra, enfatiza con dureza las formas que luego son coloreadas con tintas planas y brillantes, de la que surge a veces un exagerado colorido, algo que nos acerca en cierto modo al espíritu gráfico de décadas pasadas, donde la iconografía del Pop Art, ejercía sobre la plástica la mayor de las influencias, sobre todo en los Estados Unidos y países aledaños.

Tanto su propuesta, así como la forma de exponerla al público, se encuentra muy a tono con la época actual, donde el sentido del espectáculo desborda los límites del entretenimiento y donde el papel del Arte hoy en día muchas veces asume con actitud posmodernista un espacio de actuación decorativa, banal y sin a penas compromiso, sólo quizás el de entretener o divertir. Es precisamente la estela de influencia que nos ha dejado el Pop Art, actualmente denominado “Neo Pop”, el escenario o lenguaje más atractivo o apropiado para tanta “Happy life” o “Vida loca”, como nos dijera el cantante puertorriqueño Ricky Martin, tanto es así, que a este movimiento se suman grandes artistas contemporáneos de renombre internacional como el de los norteamericanos Jeff Koons o Keith Haring, este último ya fallecido, y el del japonés Takashi Murakami que ya resuena como uno de los artistas llamados a ocupar los lugares más altos en el arte del siglo XXI.

Y es que las reglas del juego en muchas parcelas de la vida incluido el arte ya no son las mismas de antes, hoy puede haber calidad o no, puede haber técnica depurada o  grandes carencias que paradójicamente justifican el resultado, podemos estar en presencia de un talento o de un fraude sin saber donde esta la verdad. Pero lo que sí se mantiene, lo que no ha cambiado, ni cambiará nunca es que con un poderoso padrino todo bautizo es un buen “start up”.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez 

06 noviembre 2013

Mí esperada despedida.

Estimados lectores.

De galerías con Amaury” llega a su fin, al menos, en lo referente a mis valoraciones sobre las exposiciones, eventos y demás acontecimientos culturales desarrollados en la ciudad de Castellón. Dentro de pocos días me marcho a vivir a los Estados Unidos, lugar desde donde seguiré exponiendo mi particular punto de vista sobre esos aspectos relacionados con el arte y la producción artística, pero a partir de ahora, desde la otra orilla del Atlántico con diferentes obras y protagonistas; un lugar desde donde espero continuar escribiendo sobre estas cuestiones, no sólo desde el conocimiento, sino con la misma ilusión, sinceridad y rigor que han caracterizado siempre mis opiniones en este espacio.

Desde aquel 24 de junio del año 2009, día en el que inauguré este blog con un artículo dedicado a la obra del Sr. Juan García Ripollés, el más importante “artista” de esta región y en  mi opinión un colosal fraude, no sólo en los aspectos técnicos, (tanto aquellos que atañan a la ejecución de los recursos plásticos, como a la de manipulación y uso de los materiales) sino también en el discurso de sus propuestas, algo de lo que todos éramos conscientes desde hace muchos años (tanto especialistas como el público en general) pero nadie se atrevía a decir públicamente; quizás por temor a alguna oscura e inexplicable represalia por parte del poder político de turno, el cual aupaba y sigue aupando, ahora con menor ahínco, debido a la situación económica por la que atraviesa este país, a este singular “artista” de imagen cabrituna. Un personaje de trato amable, campechano, próximo a una mala caricatura daliniana, carente de cultura y de rigor profesional y que sin duda despierta los más variados sentimientos y afecciones entre las personas. Situación de la que este “artista” sabe muy bien cómo aprovecharse, pues si bien es cierto que las carencias en su obra son claras e incuestionables, su talento para las relaciones públicas, su auto promoción y el apego al poder, es algo que este señor maneja con asombrosa destreza, algo que ha sabido rentabilizar muy bien en grandes y sustanciales proyectos, que le han permitido “inundar” numerosas calles, plazas y rotondas de toda la comunidad valenciana con sus “peculiares” personajes, todos ellos al parecer, parientes muy cercanos del celebre Humpty Dumpty, aquel dibujo animado en forma de huevo antropomórfico, que tantas y tantas veces nos acompañó en nuestra niñez a través de los libros, el cine y la televisión, y con las que curiosamente sus esculturas, guardan un notable parecido, pero en fin, espero que el tiempo (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2012/02/el-tiempo-descubre-siempre-la-verdad.html) y quizás un nuevo y justiciero fenómeno climatológico haga criba de ello, como ya pudimos comprobar el pasado enero de este año, con una de sus emblemáticas esculturas, la cual fue derribada por un fuerte viento, que actuó como implacable y justiciero crítico, y de la que también este popular “creador” supo sacar provecho, de una forma tan absurda como inmoral y fuera de toda ética, al decir que la escultura le había “hablado” diciéndole que la dejara descansar yacente sobre el suelo de la rotonda donde había sido levantada. Una de tantas bufonadas a las cuales ya nos tiene acostumbrados en su infinita inconsciencia y falta de profesionalidad (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2013/01/fallas-mas-altas-han-caido.html).  Desde entonces, abrigo más confianza de justicia en la providencia, que de aquella que por aquí imparten los hombres que gobiernan.

Después de este primer artículo decía, han sido más de un centenar los que he escrito en este blog, referidos todos a los aspectos relacionados con la calidad técnica del quehacer creador y las propuestas artísticas que se han exhibido en los espacios públicos de esta provincia, algunos de ellos simpáticos muy populares y bien recibidos, otros en cambio, muy contundentes y molestos para algunos, pero en ningún caso indiferentes.

Me despido con la grata sensación de haber aportado a esta ciudad con este blog, una plataforma incomparable en el ejercicio de la crítica y sobre todo, instructiva en aquellas cuestiones relacionadas con las artes plásticas, los movimientos artísticos, sus diferentes lenguajes y los aspectos relacionados con la calidad de las obras de los creadores, que no de ellos. La forma clara y abierta de llamar a las cosas por su nombre, de otorgar valor al trabajo de aquellos que en realidad (y siempre bajo mi punto de vista) lo tenían, y poner al descubierto las carencias y mediocridades de los que están falta de talento, pero sobre todo y principalmente, de las fraudulentas artimañas de otros que amparados por el poder político, o por cuestiones ajenas a lo estrictamente cultural o artístico, han gozado de un falaz reconocimiento. Algo que ha sido “leitmotiv” de denuncia clara y abierta en algunos de estos artículos (a veces los más molestos, y otras, los más simpáticos y bien recibidos). Artículos de crítica de arte, que resultaban  muy poco usuales y yo diría que inexistentes hasta la aparición de este blog, pues en esta ciudad sólo se podían leer y/o escuchar en los diferentes medios de difusión, crónicas edulcoradas, prolíferas en adjetivos amables, pero desprovistas de una nomenclatura profesional y de rigor técnico, las que resultaban carentes de toda utilidad de superación y mejora, aunque muy apropiadas para el vanidoso engorde del ego, tanto de los creadores capaces, como de aquellos personajillos que subidos al carro del arte, se alzan de la noche a la mañana como importantes “artistas”, exigiendo reconocimiento y valía profesional, cuando en realidad su trabajo carece de todo interés y valor artístico. Aquí cualquiera que colgara sus obras en una exposición, constaría “ipso facto”, con el incondicional beneplácito de la crítica, sin que esta tuviese en cuenta aquellos aspectos relacionados con la calidad tanto técnica, como las referidas a las propuestas de discurso de las obras. Y esa era la realidad en Castellón antes de que apareciera “De Galerías con Amaury”, no sólo en esta ciudad, sino también en toda la provincia; algo que facilitó y mucho, la rápida popularidad de este blog, destacándose como un espacio informativo de referencia y rigor, independiente y libre de todo tipo de ataduras y compromisos; provocando el rápido aumento en el número de lectores y miembros seguidores del mismo, el cual deseo siga  "in crescendo", ahora que continuaré analizando las obras de los creadores del otro lado “del charco”.

Debo reconocer con sinceridad que uno de los factores que me han permitido esa libertad de crítica abierta a la falta de calidad de algunas obras, ha sido la ausencia por mi parte de todo tipo de ataduras y adeudos afectivos personales, no solo con los creadores, sino también con las enraizadas e influyentes “familias” vinculadas al poder económico y político afines a los partidos que gobiernan y han gobernado en esta región, anteponiendo siempre mi incondicional compromiso con el arte y su calidad técnica y en ese sentido, mi libertad de expresión ante los demás, con todo lo que ello conlleva para bien y también para mal, pero que en cualquier caso, me ha hecho libre e independiente de opinar como mejor he considerado.

En este momento de despedida, soy consciente que el adiós no siempre posee el mismo significado, la partida no va siempre unida a la desvinculación de los gratos y no tan gratos momentos, ni de aquellas personas que hicieron posible que desarrollara este proyecto de ventana abierta a la crítica sin adornos, ni cortapisas. A veces escogemos la palabra despedida, no para alejarnos en mudo silencio y borrar con ello las experiencias vividas; sino para evocar a un susurro de un “hasta pronto”, porque indudablemente, seguiremos manteniendo el contacto. La distancia no puede, ni debe anular nunca las relaciones nacidas en un ágora de palabras que han pretendido siempre proponer y elevar al individuo a un estadio de entendimiento y reflexión sobre las cuestiones del arte, y también porque no, a una mayor cultura. Aunque a veces para algunos (mis despreciables frikis) que solo beben de lo superficial, haciendo como es su costumbre de los debates, un espectáculo extravagante y grosero, este blog haya sido el “ideal” escenario de frívolas y estériles discusiones que solo han servido para ilustrar opiniones y actitudes que alimentan la vulgaridad y al más infructuoso morbo, ese que tanto abunda y gusta hoy en día. A pesar de todo y por ello, prefiero despedirme con un hasta luego, porque seguro estoy que más temprano que tarde, tendrán noticias mías pero en esta ocasión, referidas al trabajo que realizan otros creadores desde las lejanas tierras de América.

Hasta la próxima entrega y gracias a todos por apoyar directa, o indirectamente este proyecto,  a las ponderadas opiniones que lo han enriquecido, a las que lo han hecho con educación y respeto y también a los que lo han criticado de la misma forma, porque como bien se expresa en su cabecera; este es un blog que invita a la reflexión crítica y a la valoración abierta sobre la calidad de las obras. Y en este sentido las reglas del juego son claras y lacónicas, el que se expone al público con su trabajo (sea cual sea este) se ve en la obligación de aceptar de buen modo, las valoraciones de los demás. Me gustaría agradecer además a todos aquellos pintores, escultores, grabadores y creadores en general que han expuesto en las diferentes salas y espacios públicos de esta ciudad, que han mostrado con su trabajo profesionalidad, calidad y rigor, la oportunidad que me han brindado para comentar e ilustrar con sus obras, los artículos en referencia a los valores que deben regir un arte serio y de respeto a tan noble profesión, marcando una clara diferencia con aquellos “artistas” que carecían de ellos, a todos muchas gracias.

Por último, me gustaría proponer una invitación abierta a todos y es la siguiente; ya una vez trazado el camino, sería bueno que alguien tomara el relevo, con un nuevo espacio de crítica abierta y profesional, sin duda sería bueno para todos, en particular para Castellón, a pesar de que a veces hay que pagar un precio por ello que no es del todo agradable, pero que bien vale la pena, si el noble objetivo es el de honrar al buen arte y otorgar merito a los creadores que lo honran, con la calidad y el rigor de sus obras.

Continuará… 

Amaury Suárez