Estimados lectores.
Hoy les traigo un nuevo articulo de opinión, para hablarles de la recién inaugurada exposición titulada “Desde el silencio”, de la Licenciada y Doctora en Bellas Artes, Amparo Fosati, la cual esta abierta al público en la Sala Bancaja Hucha, en la calle Enmedio, 82 hasta el próximo día 30 del presente mes de Septiembre.
Debo confesar la curiosa sorpresa que esta muestra me ocasionó al verla por primera vez, pues estaba plenamente convencido de que se trataba de una de esas tantas exposiciones de tipo social, que se vienen realizando en este centro, a cargo de pintores aficionados (algunos de ellos miembros del Ateneo Cultural de Castellón) amas de casa o de algún alumnos de los talleres-escuelas existentes en esta ciudad, algo que de haber sido así, no justificaría la aparición de este nuevo articulo en el blog, pues considero justo y necesario, que personas noveles y aficionadas, que se inician en las artes del dibujo y el color, o de las bellas artes en general, deben ser corregidas y dirigidas primero por sus maestros, antes de enfrentarse públicamente a una valoración más profunda y critica de su quehacer artístico y creador; pero tratándose de toda una profesional como sin duda es el caso de Amparo Fosati, entonces me permito la licencia de valorarlo en su justa medida y compartir con todos ustedes mi opinión, en coherencia con los objetivos de instruir y educar el gusto estético de aquellos que se acercan con afición, sensibilidad o simple curiosidad, al mundo de las bellas artes (especialmente al de la pintura) objetivos que he tratado de alcanzar siempre con este blog.
Entrando en materia, tengo que decir que la muestra que en esta ocasión nos trae “Desde el silencio” Amparo Fosati, es de una expresión pobre y muy decepcionante, si la comparamos con su curriculum que es abalado por una formación profesional y académica. Sus trabajos hechos con aplicaciones de collages, técnicas mixtas y acrílicos, son más propios de la resultante de un simple y vulgar taller de decoración de interiorismo, en donde la manipulación elemental de la técnica y los procedimientos, responden a una anodina expresión de lo meramente estético, donde solo en lo casuístico de la experimentación y el accidente, es donde se alcanza un único valor aburrido y simple de lo estético, carente de toda aportación no solo formal, (por lo repetitivo y pueril de la resultante) sino también desde el punto de vista del concepto. Los trabajos que aquí se exhiben, no tienen realmente más valor, que aquellos que podemos encontrar y comprar en las grandes superficies comerciales o tiendas de decoración, independientemente de las nobles intenciones conceptuales que su autora quiere transmitir con ellos, pero que en ningún modo, esto se ve respaldado por la imagen, que resulta insustancial, poco elevada y nada profesional.
Siempre he sido del criterio, al menos en Arte que es de lo que conozco algo (aunque imagino que ocurrirá igual en otras ramas del saber) que son los resultados, los únicos responsables de marcar una diferencia real del verdadero conocimiento, la obra o resultante, debe ser la más clara expresión y demostración que debe distinguirnos de aquel que aun transita por el camino del aprendizaje, de la perfección técnica y la maduración conceptual, en busca de la anhelada profesionalidad; son los resultados, y no los títulos académicos, los únicos y verdaderos responsables y capaces de distinguirnos en esta carrera, pues de no ser así, estos solo servirían para llenar paredes, envolver el pescado fresco que compramos en la lonja o darle un uso mas escatológico. No dudo de los conocimientos que Amparo Fosati, pudiera tener en el terreno académico de la teoría, la pedagogía o la docencia (sobre todo con niños) porque he estado buscando y leyendo su larga experiencia que en este campo le avala, y creo sinceramente que de manera muy meritoria y honorable, pero en lo que al ejercicio de la pintura se refiere, es mejor que reflexione desde la mas sincera autocrítica, sobre sus reales capacidades y aptitudes creativas y de oficio, que le permitan aportar algún valor, en el terreno de lo formal y también en el de las ideas, pues he tenido y tengo algunos alumnos en mi estudio-taller, que aun sin títulos de bellas artes, pero con incuestionables aptitudes artísticas, creativas y de ejecución en el oficio, sus trabajos manifiestan claramente, propuestas más interesantes, novedosas y serias, con resultados mucho más profesionales, que las que vemos en esta muestra y eso estimados lectores, resulta realmente patético y muy decepcionante.
Sus trabajos, mezcla de un pobre y trasnochado informalismo con una “ingenua” y tosca figuración, nos arrojan hacia un resultado de gran pobreza visual, compositiva y cromática, donde lo más interesante desde el punto de vista conceptual, es un pequeño folio escrito, que nos da la bienvenida a la muestra, y que nos introduce en las intenciones y objetivos que persigue la autora con esta exposición, quizás hubiera sido mejor y preferible, que escribiera un ensayo o una nueva tesis de investigación sobre el tema, que atreverse a representarlo con imágenes.
Su intención conceptual está basada en la repercusión, manifestación y cualidad polisemica e intencional del silencio del ser humano, en la paradójica fuerza expresiva que tiene el callar, desde lo individual hacia lo colectivo, pero también de lo colectivo a lo individual, también como herramienta de reclamo de virtuosos y sagrados derechos sociales, políticos y humanos, específicamente en la defensa genérica de lo femenino.
Sin duda, es una interesante propuesta teórico-conceptual, que en la práctica podría resultar muy atractiva, incluso para una posible nueva tesis doctoral, pero que sin duda no se ve respaldada en lo más mínimo, por la iconografía elegida en esta exposición, resultando insuficiente e incluso incongruente a todas luces.
Hay muchos teóricos del arte que argumentan, la innegable cualidad o capacidad comunicativa de la imagen artística, de ahí que sea considerado como un valioso recurso de la comunicación y el dialogo, entre el publico de arte y la obra. Pero para que esa comunicación exista, la imagen artística debe ser clara, que no necesariamente descriptiva, coherente al concepto, que no necesariamente simple ilustración de la idea, con lo cual, la comunión entre arte y público debería estar garantizada no solo en su complacencia estética, sino también en su coherencia discursiva.
Creo que en esta exposición no ha sido así, en ella reina el silencio, el mas absurdo, callado y vacío silencio, no el silencio reflexivo que busca lo trascendente en lo anecdótico, y de la síntesis, el todo que la justifica, no el silencio de la oración intima del que nos hablaba Benavente, sino el mudo silencio vacío, absoluto e insignificante, que la hace indiferente ante nuestros ojos e insustancial ante nuestros pensamientos. Y viéndola una vez mas, recuerdo a Cicerón cuando dijo, “la verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio”, es por ello estimada Amparo, que en este momento, esta exposición no encontró la verdad con tu silencio, quizás en otra ocasión tengas mas suerte y encuentre la frase adecuada con tu pintura, mas que con tus calladas palabras.
Y ahora Shhhiiii… por favor, hagamos un poco de silencio y reflexionemos.
Muchas gracias y hasta la próxima entrega
Amaury Suárez
Hoy les traigo un nuevo articulo de opinión, para hablarles de la recién inaugurada exposición titulada “Desde el silencio”, de la Licenciada y Doctora en Bellas Artes, Amparo Fosati, la cual esta abierta al público en la Sala Bancaja Hucha, en la calle Enmedio, 82 hasta el próximo día 30 del presente mes de Septiembre.
Debo confesar la curiosa sorpresa que esta muestra me ocasionó al verla por primera vez, pues estaba plenamente convencido de que se trataba de una de esas tantas exposiciones de tipo social, que se vienen realizando en este centro, a cargo de pintores aficionados (algunos de ellos miembros del Ateneo Cultural de Castellón) amas de casa o de algún alumnos de los talleres-escuelas existentes en esta ciudad, algo que de haber sido así, no justificaría la aparición de este nuevo articulo en el blog, pues considero justo y necesario, que personas noveles y aficionadas, que se inician en las artes del dibujo y el color, o de las bellas artes en general, deben ser corregidas y dirigidas primero por sus maestros, antes de enfrentarse públicamente a una valoración más profunda y critica de su quehacer artístico y creador; pero tratándose de toda una profesional como sin duda es el caso de Amparo Fosati, entonces me permito la licencia de valorarlo en su justa medida y compartir con todos ustedes mi opinión, en coherencia con los objetivos de instruir y educar el gusto estético de aquellos que se acercan con afición, sensibilidad o simple curiosidad, al mundo de las bellas artes (especialmente al de la pintura) objetivos que he tratado de alcanzar siempre con este blog.
Entrando en materia, tengo que decir que la muestra que en esta ocasión nos trae “Desde el silencio” Amparo Fosati, es de una expresión pobre y muy decepcionante, si la comparamos con su curriculum que es abalado por una formación profesional y académica. Sus trabajos hechos con aplicaciones de collages, técnicas mixtas y acrílicos, son más propios de la resultante de un simple y vulgar taller de decoración de interiorismo, en donde la manipulación elemental de la técnica y los procedimientos, responden a una anodina expresión de lo meramente estético, donde solo en lo casuístico de la experimentación y el accidente, es donde se alcanza un único valor aburrido y simple de lo estético, carente de toda aportación no solo formal, (por lo repetitivo y pueril de la resultante) sino también desde el punto de vista del concepto. Los trabajos que aquí se exhiben, no tienen realmente más valor, que aquellos que podemos encontrar y comprar en las grandes superficies comerciales o tiendas de decoración, independientemente de las nobles intenciones conceptuales que su autora quiere transmitir con ellos, pero que en ningún modo, esto se ve respaldado por la imagen, que resulta insustancial, poco elevada y nada profesional.
Siempre he sido del criterio, al menos en Arte que es de lo que conozco algo (aunque imagino que ocurrirá igual en otras ramas del saber) que son los resultados, los únicos responsables de marcar una diferencia real del verdadero conocimiento, la obra o resultante, debe ser la más clara expresión y demostración que debe distinguirnos de aquel que aun transita por el camino del aprendizaje, de la perfección técnica y la maduración conceptual, en busca de la anhelada profesionalidad; son los resultados, y no los títulos académicos, los únicos y verdaderos responsables y capaces de distinguirnos en esta carrera, pues de no ser así, estos solo servirían para llenar paredes, envolver el pescado fresco que compramos en la lonja o darle un uso mas escatológico. No dudo de los conocimientos que Amparo Fosati, pudiera tener en el terreno académico de la teoría, la pedagogía o la docencia (sobre todo con niños) porque he estado buscando y leyendo su larga experiencia que en este campo le avala, y creo sinceramente que de manera muy meritoria y honorable, pero en lo que al ejercicio de la pintura se refiere, es mejor que reflexione desde la mas sincera autocrítica, sobre sus reales capacidades y aptitudes creativas y de oficio, que le permitan aportar algún valor, en el terreno de lo formal y también en el de las ideas, pues he tenido y tengo algunos alumnos en mi estudio-taller, que aun sin títulos de bellas artes, pero con incuestionables aptitudes artísticas, creativas y de ejecución en el oficio, sus trabajos manifiestan claramente, propuestas más interesantes, novedosas y serias, con resultados mucho más profesionales, que las que vemos en esta muestra y eso estimados lectores, resulta realmente patético y muy decepcionante.
Sus trabajos, mezcla de un pobre y trasnochado informalismo con una “ingenua” y tosca figuración, nos arrojan hacia un resultado de gran pobreza visual, compositiva y cromática, donde lo más interesante desde el punto de vista conceptual, es un pequeño folio escrito, que nos da la bienvenida a la muestra, y que nos introduce en las intenciones y objetivos que persigue la autora con esta exposición, quizás hubiera sido mejor y preferible, que escribiera un ensayo o una nueva tesis de investigación sobre el tema, que atreverse a representarlo con imágenes.
Su intención conceptual está basada en la repercusión, manifestación y cualidad polisemica e intencional del silencio del ser humano, en la paradójica fuerza expresiva que tiene el callar, desde lo individual hacia lo colectivo, pero también de lo colectivo a lo individual, también como herramienta de reclamo de virtuosos y sagrados derechos sociales, políticos y humanos, específicamente en la defensa genérica de lo femenino.
Sin duda, es una interesante propuesta teórico-conceptual, que en la práctica podría resultar muy atractiva, incluso para una posible nueva tesis doctoral, pero que sin duda no se ve respaldada en lo más mínimo, por la iconografía elegida en esta exposición, resultando insuficiente e incluso incongruente a todas luces.
Hay muchos teóricos del arte que argumentan, la innegable cualidad o capacidad comunicativa de la imagen artística, de ahí que sea considerado como un valioso recurso de la comunicación y el dialogo, entre el publico de arte y la obra. Pero para que esa comunicación exista, la imagen artística debe ser clara, que no necesariamente descriptiva, coherente al concepto, que no necesariamente simple ilustración de la idea, con lo cual, la comunión entre arte y público debería estar garantizada no solo en su complacencia estética, sino también en su coherencia discursiva.
Creo que en esta exposición no ha sido así, en ella reina el silencio, el mas absurdo, callado y vacío silencio, no el silencio reflexivo que busca lo trascendente en lo anecdótico, y de la síntesis, el todo que la justifica, no el silencio de la oración intima del que nos hablaba Benavente, sino el mudo silencio vacío, absoluto e insignificante, que la hace indiferente ante nuestros ojos e insustancial ante nuestros pensamientos. Y viéndola una vez mas, recuerdo a Cicerón cuando dijo, “la verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio”, es por ello estimada Amparo, que en este momento, esta exposición no encontró la verdad con tu silencio, quizás en otra ocasión tengas mas suerte y encuentre la frase adecuada con tu pintura, mas que con tus calladas palabras.
Y ahora Shhhiiii… por favor, hagamos un poco de silencio y reflexionemos.
Muchas gracias y hasta la próxima entrega
Amaury Suárez
5 comentarios:
Zass!! en toda la boca
Amaury, desafortunadamnete "estreno" tu blog con este ultimo material; me habías enviado otras invitaciones pero ya sabes, hasta un click es a veces demorado por otras urgencias.
Te cuento que,como artista visual,tiendo a exponer, de mi cofradía, lo que valga la pena; no me molesto en escribir tantos párrafos para demoler a alguien; si no vale la pena acercarse a esa exposición, es mejor ignorarla porque mi propósito no es exactamente educar estéticamente a quienes quizás puedan carecer de una formación como la de nosotros sino acercar nuestro malentendido quehacer a ese público que se orienta más mostrándoles las cosas buenas y diciéndoles por qué los on que promoviendo cualquier cosa, recuerda que no importa lo que se hable sino qué se hable.
Por otra parte, me permito el atrevimiento, de sugerirte que vigiles el uso de los "que" en tu texto, es un mal común en lo escrito a la carrera; para los blogs solemos publicar las cosas reciensalidas del horno; no vendria mal una revisadita antes de ofrecerlo a la web donde te concen por lo que escribes.
Un saludo caluroso desde la ciudad del sol, muchas gracias otra vez por tu enhorabuena por mi libro y espero que lo adquieras para que tengas un recuerdo de este chino de los viejos tiempos de "San Alejandro"
http://stores.lulu.com/robertowong
PD: Pondré un link de tu blog en mis blogs.
Estimado Roberto:
Agradezco mucho tus sinceras y siempre bien recibidas palabras, pero precisamente una de las funciones que tiene este blog, es educar en la buena valoración, de lo estético y de lo artístico, para ello pienso que no solo basta exponer lo bien hecho, sino también lo que carece de autentica y valiosa aportación, (solo así puede existir un buen ejercicio de comparación en el aprendizaje). Por otra parte, ya sabes que cada lugar tiene características propias, y en esta ciudad, se lleva mucho tiempo por parte de la critica y de otros poderes “quizás” menos relacionados con el arte y la cultura, “engañando” al personal con falsos valores de “artistas”, que no aportan, ni dicen nada nuevo en sus trabajos. Soy conciente de que tratar de educar en estas cuestiones, puede resultar quimérico, pero ¿Qué le vamos a hacer? No está mal de vez en cuando ser un poco Quijote, aunque sorprendentemente, ya empiezo a recogiendo frutos de este trabajo, pues ya hay mucho por aquí, que abiertamente cuando me ven por las calles, o a mi correo privado, me agradecen esta “nueva” manera de decir las cosas, es por eso que procuro que mis palabras sean mejor que mi silencio, porque hay veces que exagerada prudencia, se convierte más en un rasgo de cobardía, que en una buena norma de educación. Soy pintor y maestro y aunque solo sea por coherencia a ello, bien vale la pena seguir descubriendo lo que valor no tiene y pretenden engañarnos de lo contrario.
Un abrazo muy grande y gracias nuevamente por tus palabras.
Amaury
Respecto sobre de lo que se esta tratando me gustaría hacer mención a una de las frases que ha salido en los comentarios y es "que no importa lo que se hable sino lo qué se hable". Con esto, mi pretensión es hacer una comparativa con la exposición que está siendo expuesta, y es que si bien es cierto la intención de la misma es buena por las muchas vertientes de su contenido pero por otra parte el resultado final deja bastante que desear. Del mismo modo, tampoco creo que sea lícito el ignorar este tipo de exposiciones (tratándose de una persona que es catedrática en bellas artes y por lo que debería tener una consideración como profesional en la materia)puesto que personalmente me han sido de gran ayuda tanto las exposiciones que he disfrutado como las que desgraciadamente no han sido de mi agrado. Así pues, desde el momento que se realiza una exposición de obra, considero que tienes que atenerte a las críticas que se puedan desprender de ella ya sean positivas o negativas.
Un abrazo!!
Te podria gritar como haciamos en el colegio"y pege,y pege, y pege mostruo pege" pero no se si estara bien, pero bueno, ya esta.Como dice mi bruja cuando se manda alguna de las suyas
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