Translate

11 abril 2010

“Patata con manzana, toda una tentación”

Estimados lectores:

Poco habían tardado las autoridades “competentes” en colocar en nuestra ciudad otra maravillosa y singular obra escultórica del único, absoluto y omnipresente artista castellonense Juan Ripollés; en esta ocasión la pieza, con una forma un poco más “apatatada” que de costumbre, ha sido instalada como viene siendo ya habitual con las obras de este artista, en un lugar de notable importancia urbanística, como lo es sin duda la plaza de las aulas, espacio ubicado frente al edificio central de la diputación de Castellón y a la entrada del centro cultural provincial que lleva el mismo nombre.

Después de la preceptiva “plantà” en la mañana del dia 7 de abril muy al estilo fallero, donde se incluía hasta una grúa de gran tonelaje y tela color verde para cubrirla, (así se creaba más expectativa en el público que curioso se acercaba al lugar), ésta fue inaugurada y presidida al dia siguiente en un discreto acto, (apenas unas 12 personas), por el alcalde de Castellón Sr. Alberto Fabra, el cual estuvo acompañado por el presidente en funciones de la Diputación Provincial, Francisco Martínez; el vicealcalde, Javier Moliner; y los concejales Miguel Ángel Mulet, Miquel Soler y Marisa Ribes, además del artista.

La pieza en cuestión, de unos 1.215 kilos de peso y 3,90 metros de largo, que según se dijo, es una donación que hace la diputación de Castellón a la ciudad, ostenta el sugerente titulo de “La Tentación”, clara alusión al reiterativo tema bíblico del pecado original, que según las sagradas escrituras comete Eva al comerse la fruta prohibida, fruta que según estos, resultó ser una manzana, quizás si los antiguos escribas de tan vetusto “best seller” hubieran sido más realistas en sus narraciones, y en vez de hablar de una manzana, hubieran hablado mejor de un plátano, creo que todo hubiera sido mas creíble y natural, pero en fin, eso es otra historia.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, según fuentes consultadas, esta escultura formaba parte de la exposición itinerante “Universo Urbano” que recorrió varias ciudades europeas, eso, o es una de las tantas que se exhiben en el patio del antiguo “cocherón” que gestiona la diputación, en la avenida de valencia, justo al lado de la concesionaria Citroën y que esperan, bajo la acción demoledora de los elementos, en ser colocadas en un privilegiado lugar, pues la verdad, hay muy poca diferencia.

En las palabras de inauguración el alcalde señaló que Ripollés es una de las personas que más ha contribuido a hacer bandera de su arte y de la ciudad de Castellón con “una visión única, que ya todos disfrutamos y reconocemos como nuestra”. Y destacó que “con esta escultura damos un paso más en convertir la ciudad en un museo al aire libre”.

Por su parte, Francisco Martínez, ha destacado que, dentro del Plan de Embellecimiento de la Ciudad del Ayuntamiento de Castellón, la Diputación Provincial ha donado esta escultura que está ubicada enfrente del Centro Cultural Las Aulas “con el fin de que cualquier ciudadano pueda disfrutar de esta escultura de Ripollés ya que las obras de este artista siempre son magníficas y una joya”.

No pongo en duda las palabras de ellos, pero lo que no dijeron ninguno de los dos, es que si la cosa sigue así, el museo al aire libre se convertirá en una exposición monográfica del autor y la ciudad en su particular museo, y hasta ahora no tengo conocimiento de que eso se haya preguntado a los vecinos de esta ciudad, que según creo, son en ultima instancia los que no sólo vivimos aquí, sino que deberíamos decir cómo y de que manera queremos disfrutar de nuestra ciudad. Estoy seguro que con la cantidad de “encargos” (y por consiguiente ingresos) que por parte de los dirigentes políticos de esta provincia, este artista ha recibido en todo este tiempo, no solo cualquier pintor estaría dispuesto a ser imagen de Castellón, sino que además y mas importante aun, tendríamos una oferta más variada, rica y participativa, con la obra de artistas de esta ciudad, (que haber, los hay y algunos muy buenos) y por lo tanto la política cultural se tornaría mucho más equitativa y justa, que es lo que se esperaría de ello.

El artista ya cuenta con una “cuota oficial” de varias obras (yo diría obscenamente suficiente) como son: ‘Hembra del mar’ (1990) frente al Planetario; ‘Les cordeliers’ (2002) en la plaza Huerto Sogueros; ‘Puerta del mar’ (2002), en la rotonda del Puerto; ‘Juego del hechicero’ (2003) en el Hospital Provincial; ‘El sol’ (2008) en el edificio de la avenida Serrano Lloberas del Grao; y ‘Pensador’ (2010) en la avenida Rey Don Jaime, además, de dos murales uno en la medianera de la calles Mayor –‘Homenaje a la provincia de Castellón’- y el otro en la plaza de la Paz –‘Homenaje a todos los niños del mundo’.

Tengo una amiga que bien me quiere, pero que no me hace llorar, que siempre me advierte de no hacer en mis artículos, alusión explicita de critica a los políticos de esta zona, pues dice que eso no me conviene o que pudiera perjudicarme, no tengo la menor duda que sus intenciones son las mejores, pues un verdadero amigo siempre cuida de ese sagrado vinculo que se establece entre los que se quieren y respetan, pero en esta ocasión tengo nuevamente que arriesgarme a recibir uno mas de sus consejos y hacer responsable al compadreo político que evidentemente existe en esta región (supongo que también lo haya en otros lugares, pero yo vivo aquí y me preocupo) políticos que no sólo deciden a su antojo, sino que además imponen su voluntad y permiten que esto siga sucediendo. Desconozco si mi queja tendrá consecuencias desfavorables en mi vida profesional o personal, pero no me preocupa demasiado, salí de una dictadura comunista porque quería tener el derecho a expresarme en libertad y denunciar lo que considero está mal hecho, así que tengo el alma curtida del espanto que viví durante 30 años de silencio, cualquier represalia contra mi persona, podría compararse con un fin de semana en el hotel Ritz, en realidad no estoy preocupado, pero no quiero renunciar a mi derecho a decir las cosas como la pienso y esto apesta y no se lo merecen ya no solo los otros artistas, que también los hay y tienen derecho a que se les reconozca su trabajo, sino también los vecinos que hartos de ver al mismo “elegido” por todos los rincones de la ciudad, no se cortan al decir… ¡otra cosa de Ripollés, hasta cuando! ¿Es que no hay otro artista en Castellón?

Yo no es que quiera dar consejos a quienes no me lo han pedido, pero si la política es la actividad social y práctica cuyo objeto es la búsqueda del bien común de los integrantes de una comunidad y ese bien común no es sólo la tarea del poder político, sino también la razón de ser de la autoridad política, creo que no estaría nada mal que nuestros políticos, preguntaran a las personas de su comunidad, si quieren más de lo mismo, o prefieren variar un poco en su menú.

Mientras tanto reflexiono y me sirvo un pequeño plato de patata con manzana, que es sin duda una gran tentación, aunque siga siendo en mí menú, un poco más de lo mismo.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es broma ¿no? Otro despropósito más en contra de una cultura diversa en la capital de la Plana ,me pregunto quien habrá blanqueado dinero esta vez para que esto sea posible.

Angelus

Anónimo dijo...

Señores, con el mayor respeto. Me permito intervenir en el blog de mi amigo con una sentencia muy cubana: "cuando el mal es de cagar, no valen guayabas verdes". Cuando son tantos los argumentos contra la obra del sr. Ripollés, que si fusila sin cortarse y con poco arte al trío Miró-Dalí-Chagall, que si se repite más que el ajo, que si mi hija lo hacía mejor cuando tenía 4 años, que si no parece saber de dibujo ni de color, que si esto y aquello...y sigue poniendo sus cosas, sus vacas violadas por extraterrestres, sus paellas con ojos de salamandras, sus patatas con manzanas...de qué vale ahora el esfuerzo y la calentura? De vez en cuando una ciudad o un país tiene su plaga: la Habana tiene a Fidel, el Madrid tiene a Messi, (conste que soy vikingo) y a Castellón le tocó ésta, o éste, o esto...Da un poco de mal rollo, de desespero, de ganas de gritar. ¿Es que nadie se da cuenta??? Pero no, mantengamos la calma, probemos un ejercicio de autocontrol, una nueva manera de disfrutar el arte. ¿Será posible mirar las "esculturas" ripollescas e imaginar, simplemente que no están?